viernes, febrero 28, 2003

Soy en capas. En la superficie hay dudas y miedos, y angustias y ansias. Pero abajo, o adentro, o en otra rebanada, hay euforia y alegría, y risas y expectativas. Y no soy impermeable. Ponerme de cabeza o agitarme es lo más conveniente en viernes, porque la capa superior no viene al caso. bien. hay que ponerse a bailar de nuevo.
Recorrer de nuevo la banqueta
con los mismos baches
las mismas grietas
el mismo tronco de árbol cortado
puede significar solo una cosa.
estoy aqui de nuevo
y hay algo que pica por dentro.

jueves, febrero 27, 2003

Las cosas como son,
tus manos
y mi vientre
embonan.
ayer caminé en la playa y se me antojó como mazapán. hoy todavía traigo arena en la boca.
La sopa del tazón está tibia. Luego de quitarla de la hornilla para echarle más cubos de papa y rodajas de zanahoria bajó un poco el hervor. Hay que darle tiempo ahora para que lo nuevo se ablande, agarre sabor, se integre. Porque la papa cruda sabe a rayos, y la zanahoria así es mejor con limón y chile piquín. Hay que darle tiempo y si no agarra....bueno, ya veremos.
Creí haber saboteado mi ingreso a cierto lugar de trabjajo que 1) nada tiene que ver con mi profesión, 2) en variadas y coloridas ocasiones afirmé que no ingresaría. Mañana es mi primer día. Bien, todo sea por 1) Prioridades, y 2) Presentimientos repartidos por fuera y dentro de mi cuerpo. This future i keep talkin' about, it better be good.
Para matar el tiempo y resguardarme de la lluvia nada mejor que visitarte en fragmentos, ahi donde la pared es blanca y seis lámparas móviles te alumbran en diez disparos. Te veo y conversamos, y a cada tres pasos cambiamos de escenario. El guardia de siempre parece reconocerme, me ve como si fuera a tomarte de alguna esquina para salir corriendo contigo en brazos. Está en lo cierto un poco. Pero no, me aguanto. Te voy bebiendo cerquita, me alejo para arrancarte un gran cacho. Luego decido irme cuando estoy satisfecha y no, mis tenis están anclados. Quiero más. Y llegan niños y mamás y tipos con guitarras en la espalda que me bloquean la vista. Se quedan, te ven, ladean la cabeza, cuchichean, sonrien y a mi al principio me gusta y sonrio con ellos sin que ellos lo sepan, pero luego me desesperan y empiezo a hacer ruiditos con la garganta para que se quiten. Pero no, y me aguanto. Y cuando los moros se van de la costa me dan ganas de ser gorda gorda para abarcar todo este espacio que te guarda. Entonces ya no hay tiempo que matar y ya no llueve afuera y empiezo a dar brinquitos con cosquillitas en la pansa porque no te he visto ni bebido ni arrancado a cachos todo, pero las anclas se levantan y empiezan a andar a toda máquina. Pies hacia enfrente, cabeza volteada te vas alejando, te vas alejando, un escalón y luego otro y te voy dejando y te voy dejando. En ese momento el guardia de siempre suelta la pansa en un gran suspiro de alivio.

miércoles, febrero 26, 2003

Cuesta trabajo saber qué escribir, cuando lo único que hago es contar, en reversa.

¿por qué el tiempo no es tan malo para los números como yo? sería bueno drogarlo un poco, para ver si así empieza a pasar, mínimo, de dos en dos.
soy una pieza de rompecabezas con patas brincoteando buscando la caja con el retrato de los ojos que hablan.
despertarse en una cama fria. repasar mentalmente los deberes programados para un miércoles cualquiera. decir está bien, decir ya es hora, decir - ahora en voz alta - ya voy. sentarse con los ojos cerrados, dejar ir la sábana, la cobija, la colcha. contener el aire un par de segundos, hacer una mueca y dejarse caer con todo el peso concentrado en la parte más alta de la cabeza. pum. hoy no. hoy no se puede.
tú ausente y presente,
indeleble en mi cabeza...

el álbum de mi cabeza
solo con fotos tuyas se llena


Aterciopelados

martes, febrero 25, 2003

orden del día

tazas de café
y conversaciones
sin recipiente para vaciar.
hace demasiado frio.
f r a g m e n t o d e...

lento
viene el futuro
con sus lunes y marzos
con sus puños y ojeras y propuestas
lento y no obstante raudo
como una estrella pobre
sin nombre todavía

convaleciente y lento
remordido
soberbio
modestísimo
ese experto futuro que inventamos
nosotros
y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar.

-Benedetti.

quiero sentarme en la banqueta mojada
y patalear chillar y hacer berrinche hasta quedar roja
porque me choca me choca me choca
que no existan los teletransportadores esos que manejaba scotty,
que ni si quiera exista scotty
y que no me pueda enviar
a una esquina donde haya un kiosko y un puesto de revistas.

la cocina se hizo alberca en la madrugada. una hora y media para vaciarla, despacito, con la pijama arremangada hasta los muslos y sin calcetines. jergas esponjas y cubetas peceras como ayudantes, chiquilla chapoteando y sonriendo en medio de tanto trapo y agua y basura. la labor fue cansada, ¿sabes? se ampollan las manos y se hielan los pies. con tanto silencio y el plish plash de un caudal que no debería estar ahí lo único por hacer era contar lo exprimido y lo pensado. de chapotear a andar en puntitas, de sonreir a morderse el labio. ya por la última cubeta no quedó más que esperar que el incidente no fuera una metáfora (de esas que tanto gustan) profética. las lágrimas pueden inundar también.

lunes, febrero 24, 2003

y la arena que siento bajo los pies
no es movediza,
lo que escurre es el cielo
que está cansado
o tratando de decirme algo
...sigo temblando
notese que hace tiempo que no le daba un rol a los blogs...

ay yepez...solo ponte a pensar (aunque probablemente ya lo hayas hecho) en que estando aqui, considerandote del tjbf no puedes ni empezar a entender que es lo que éste realmente significa...ni imaginarte lo que un defeño tiene qué decir acerca de los blogs tijuaneros...maybe tijuana is dead my friend, not de efe.
me acordaba de canciones al estar entre almohadas y cobijas y pieles.
dentro de poco oleré pieles al escuchar canciones
y las cobijas y las almohadas estarán en otra parte
cubriendo otras pieles, me imagino
y provocando olores que harán recordar canciones
ahi donde no estoy yo.
tengo una memoria
que va como cangrejo
reconstruyendo
un viaje
asi sin prisa
hacia atrás

(aunque quizá cuando termine irá más adelante que yo)
quise creer por un momento que había logrado doblarte y meterte en mi equipaje, justo entre un pantalón de mezclilla y una botella de crema, pero he llegado al fondo de la mochila y no te encuentro...¿te habrás evaporado entre tanta ropa?
ojos verdes faltó ese día y a la niña se le paró el corazón un segundito porque ahora si se dio cuenta de que él ya no estaría más...no sintió feo, pero de repente se sintió un poco como cenicienta después de las doce. Por mucho tiempo la niña pensó que ojos verdes era su príncipe azul.

sábado, febrero 22, 2003

La niña trepó los escalones de madera chancleando las pantuflas negras de su papá, arrastrando la sábana, escondiendo las manos y sin poder ver (el gorro le quedaba tan grande). Se paró de puntitas para recibir La Constancia y apretar la manota de los señores alineados en la gran mesa con mantel verde. Le tomaron fotos. Bajó y regresó a sentarse en su butaca y le colgaron los pies. Había tanta gente y tantas flores y tantos globos que se empezó a marear. Así a lo lejos le llegaba una voz de un señor que hablaba y le decía egresada egresada egresada y ella no entendía nada o no quería entender. Lo único que sabía era que sentía algo como huesitos de pollo atorados en el cogote y el pecho y le dolía muy feo. Volteaba volteaba a todos lados porque algo no estaba ahí, estaba incompleto. Contaba caras y focos, timbres de celular y las letritas de una hoja que le dieron, hasta que sintió una punzada en la pancita y se jaló los cabellos y no pudo más y le cayó. Faltaba Una cámara.

viernes, febrero 21, 2003

arriba hay otro departamento,
aquí creo que vivía yo.

hoy es mi a c t o a c a d é m i c o

a ver si así posteado en pantalla de colorcitos me cae el veinte, porque nomás no...

jueves, febrero 20, 2003

Voy desempacando poco a poquito, como queriendo alentar mi llegada. Voy recuperando pedacitos de memoria, como queriendo recobrar en un par de calcetines sucios cabellos pelos de gato pelusas de alfombra. Voy reordenando cada cosa, buscando el lugar exacto donde iba todo aquí, allá, aquí, y ya nada cabe. Voy poniéndome triste de a ratitos, me hago de chicle bajo el sol, me hago pintura de labios derretida, y suspiro. Pero de a otros ratitos, de algún lado, de dentro, de fuera, me sale una sonrisa, me sale una carcajada, y me dan ganas de bailar. Voy.

martes, febrero 18, 2003

Yvonne habla como novela de esas que me gustan. Dice netas. Tal cual. Me jala de las orejas, me regaña, dice cosas que me dan miedo, hace que me duela la pansa y que me den ganas de llorar. Y la quiero muchísimo.
Marciana en la recámara,
espantada
de no encontrar el cable
al que se enchufaba
para respirar;
aterrorizada,
porque ni siquiera sabía
que se enchufaba
que había un cable
y que sabía respirar.
No me hallo. Me dejé en tijuana como zapato non clavado hasta el fondo debajo de la cama; salgo ahora con más de mil pasos encima, aromasgravalodoarenalagrimasbailesytequilas con una vaguísima idea de cómo caminar en la buena vista, río y otay. Con los días en la piel se gastará el aroma y se caerá la arena, pero los pasos quedan en la horma y en las costuras internas.Ya no se trata tanto de hallarme como de inventar una nueva forma de estar entera. No se puede cambiar de zapatos pero sí de forma de caminar.
La crema de champiñones es estupenda. Cae a la pansa lenta y espesa, tapando los huequitos miedosos y las ausencias recientes. Lástima que el sistema digestivo llegue a pararle una chinga al asunto. Peor aún que se imposible andar cargando hongos frescos y leche todo el tiempo...y que la crema enlatada sea tan pesada. Compraré una mochila más grande tal vez.
De regreso. Nada placentero. Cerrar los ojos y mirar hacia enfrente, quizá, mantenga mi respiracin sin cortar.

jueves, febrero 06, 2003

Me la he pasado escuchando frases, comentarios, ponencias, de todo y me digo "eso, eso, eso lo tengo que escribir, que no se me olvide"...y nada, que a los tres minutos ya no está. Se me va hasta adentro, se digiere y reparte por mi cuerpo, es como si en vez de escucharlo yo lo hubiera puesto ahi, en una boca, en un micrófono, en un cartel. Palabras exactas en momentos precisos. Me vuelvo una de repente con esta ciudad, o al menos creo que me entiende.
No hay manera de traducir el texto libreta al texto pantalla. Razones sobran (ennumerarlas sería infinito). Una cosa es segura. Nada es igual. Yo no soy igual. No soy otra, soy más. Y todos estos cambios que me salen por todas partes son incontrolables, pero me llenan. Me asustan, me dan miedo, me ponen eufórica, borracha, neurótica y terriblemente apacible. Fui en un momento una botella de refresco agitada ferozmente por un par de minutos. Y exploté. Sobre papel. Ahora trato de reagruparme entre espacios en blanco, tildes, eses medio chuecas, comas, puntos suspensivos y emes demasiado curvas. Será difícil (ya lo es, de hecho) tratar de hallarle algo de sentido a todo esto, de normalizar cosas que nunca fueron normales (que nunca nada ha sido normal, supongo), de encontrar entre ejes, vías alternas, avenidas principales y periféricos El camino que debo/quiero seguir. Pero hay una idea mejor aún, abrirme (abrirnos) paso entre los camellones, el concreto, las jardineras, las glorietas y zócalos, ahi por donde nadie ve camino, ahi por donde nadie intenta construir, ahi por donde creo distinguir que la pared no es tan imposible de atravesar como me han contado.
Dudo de mi capacidad de escribir tanto como dudo de mi capacidad de pensar. Y de alguna manera encuentro que sin lapiz en mano puedo poner en orden todo lo que no alcanzo a entender. Paréntesis y subrayado: orden en terminología sandra.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?