lunes, mayo 31, 2004
el fin de semana
me sentí orgullosa de ser la hija de mi padre. de sus circunstancias que lo alejan de las mías. de nuestras intersecciones secretas. de saber que me quiere a su manera y me defiende a su manera.
el viernes se volvió humano ante mí. el viernes fuimos de la misma estatura. el viernes lo escuché hablar de amor y de su pareja y de su trabajo como nunca antes lo había escuchado. el viernes, por primera vez, me sentí hija de mi padre y no su antagonista.
fue el viernes precisamente cuando se evidenció mi partida del hogar que me sentí más cercana a él.
que raro.
esto, cabe mencionar, me tiene llena de emoción.
me sentí orgullosa de ser la hija de mi padre. de sus circunstancias que lo alejan de las mías. de nuestras intersecciones secretas. de saber que me quiere a su manera y me defiende a su manera.
el viernes se volvió humano ante mí. el viernes fuimos de la misma estatura. el viernes lo escuché hablar de amor y de su pareja y de su trabajo como nunca antes lo había escuchado. el viernes, por primera vez, me sentí hija de mi padre y no su antagonista.
fue el viernes precisamente cuando se evidenció mi partida del hogar que me sentí más cercana a él.
que raro.
esto, cabe mencionar, me tiene llena de emoción.
