lunes, marzo 22, 2004

Ya estoy hasta la madre. Cansada. Agotada. Exhausta. Self inflicted mental clog, no doubt. Pero ya fue suficiente. De quejitas escondidas, de ausencias letríferas, de temores. Es que en algún momento me puse el traje de prisionera a rayas, ball and chain, flagelación psicológica y todo el kit. Ha sido demasiada la hibernación. Sure. Si, hay cosas por resolver, cosas que no entiendo, que no logro procesar a pesar de que estan ahí, frente a mi, tan evidentes, tan reales, tangibles y pesadas que debería ser fácil darles una patada y mandarlas al carajo para poder seguir caminando. Como debería de ser. Y por razones que no entiendo no puedo. Apunte numero uno, terapia necesaria como auxiliar administrativo de la tejedora.

Esto es lo que pasa. Llevo mas de un año planeando. Viajes, salidas, carrera, trabajo, mudanzas, pareja, letras, imágenes y demás. Poco de lo planeado ha salido de acuerdo al plan. Y esto ha hecho que me sienta terriblemente mal. Va. Por fin lo dije. Aquí podría empezar a enrollarme en un espiral sin fin sobre los porqués, las causas, las esquinas que nunca debí de haber doblado. P e r o y a q u e. Lo que cuenta es esto. Me he clavado más en analizar los pasados y preocuparme en los futuros. Me anulé. No se cuándo, ni dónde, pero me abandoné. Perdí de vista lo que quería, lo que tenía. Comencé a medirme con estándares que no eran míos. Todo se empezó a enmarañar y cuando me di cuenta ya había dejado de creer en cosas que antes eran fundamentales para mi, dejé de hacer cosas que me hacían ser, de ver gente que quiero y/o con quien disfruto estar, de ir a lugares que me reconfortan o me hacen pensar o simplemente me hacen sentir bien. Y el enojo se hizo presente. Hacia todos primero, poniendo culpas en lugares ajenos. Luego hacia mi. Ahora hacia mi. Estoy enojada conmigo misma y no se como reconciliarme. Este es un paso supongo. Tal vez la reconstrucción se torne un poco mas fácil si la llevo a cabo de afuera hacia adentro. Sacar todo lo que no entiendo, todo lo que me tiene encabronada, triste, desilusionada. Cuanto trabajo me ha costado ponerlo en palabras, este no sentirme bien.

p e r o

Hay un montón de cosas que me están pasando ahorita, ahoritita, cosas buenas, tranquilas y emocionantes, pequeñitas y grandes, todas preciosas, cosas que poco a poco se convertirán en otras e irán dándole tono a mi viaje. Hay gente que quiero ver, miles de cosas que quiero escribir, lugares que visitar, y simón, la neta es esta, no se e x a c t a m e n t e qué es lo que quiero hacer a futuro. Pero ahorita lo que quiero es rescribirme, sumarme, cosechar lo que se pueda de lo no logrado y limpiar mi tierra, cuidarla, abonarla y cuando sea el momento preciso, volver a sembrar.

Vivir en presente.

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