jueves, enero 16, 2003

Tengo un amante. Los peros sobran; aún así lo único que hago es meterlos en un cajón y procedo a hacerle el amor. No necesito su cuerpo, un par de letras y algo de su voz son suficientes. Ni siquiera el sexo, solo un trozo de papel higiénico y una escalera en una esquina me satisfacen. Lo traigo en el bolsillo izquierdo de mi pantalón y en una cajita negra donde guardo su aroma de sesenta días hace. Tengo un amante.
Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?