martes, enero 07, 2003
Ahhh...y los reyes magos sí llegaron; me dejaron en una silla una grabadora de voz, un paquete de cuarentayocho pilas (equivalentes a muchas muchas fotos y rolas) y un chocolate que en estos momentos estoy a punto de saborearme. Me dio un poquito de melancolía, porque hay algo entre mi pancita y el resto de mi casa que me dice que el año que entra ya no estaré aquí. ¿Aceptarán los reyes cambios de domicilio?