lunes, diciembre 30, 2002
Y ahora me voy a cumplir uno de mis rituales supersticiosos, comprar un par de calzones rojos para recibir al año nuevo.
Mi cerebro es un enorme tazón en donde alguien pretende hacer una sabrosa sopa de verduras pero en realidad se cocina un menjurje de no se qué mezclado con no se qué tanto....a veces sabe rico, pero otras de plano apesta.