sábado, diciembre 07, 2002
Tenía que desconectarme de todo. Lo único que me quedó por hacer fue voltear hacia abajo. Entonces descubrí que mis pies se movían despreocupados, al igual que miles de pares de pies que distinguí en el suelo. Switch off. Y estuve ahí. Entera. Mente en blanco. Mi cuerpo era el único piloto. Y bailé y bailé y bailé...