lunes, noviembre 11, 2002
Traigo sabor a durazno en la boca. Todo el día traigo en la cabeza cosas acertadas para escribir, pero siempre se me olvidan.
Mi cerebro es un enorme tazón en donde alguien pretende hacer una sabrosa sopa de verduras pero en realidad se cocina un menjurje de no se qué mezclado con no se qué tanto....a veces sabe rico, pero otras de plano apesta.