jueves, octubre 31, 2002

Hablar como siempre te he querido hablar y siempre me ha dado pena y miedo que me digas que soy una melodramática exagerada.Te quiero. Te quiero demasiado. Te quiero tanto que me da miedo y coraje. Coraje de doblegarme ante tus insistencias y órdenes cuando ni a mis papás les pongo tanta atención. Miedo de verme al espejo y no reconocerme si no estás a un lado mío. Miedo y coraje pensar y planear en plural. Te quiero tanto que me duele. Y no es un cliché, es algo más complicado. Me duele hacerme a mí misma a un lado por complacerte, aunque se que complacerte es quedar bien conmigo misma, porque te quiero. Me duele como si me estrellara la cara contra una banqueta cuando imagino cosas que quiero que me digas, que me hagas y dices y haces todo lo contrario. Me duele cuando por tres segundos caigo en cuenta de que tu eres alguien, una persona,un hombre ajeno a mí, saber que eres un tú y no un nosotros, saber que soy mía y no tuya, porque entonces me siento completamente sola. Y eso me da miedo y coraje. Me da miedo porque ya no se estar sola, me da coraje porque cuando me dan ganas de estar sola siento como si te traicionara cuando no es así. Me da miedo irme sin ti, para un día darme cuenta que fue un error dejarte, porque te quiero. Pero me da más miedo aún quedarme para después darme cuenta que no fue para perderme en tí, sino para esconderme de mi misma.
Comments: Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?